En un mundo perfecto, sólo deberíamos perder dientes durante la transición de la infancia a la adultez. Sin embargo, lo más probable es que todos nos enfrentemos, en algún u otro momento, a la extracción de uno de nuestros dientes. Mientras que los dientes de leche se caen solos cuando es necesario, otros necesitarán de la intervención de un odontólogo para dejar de causar problemas en la boca. Aunque éste procedimiento pueda no apetecer a muchos de nuestros pacientes, es bueno y necesario, y no involucra ningún dolor. Hoy, desde el Blog de la Clínica Dental Higueras, te hablamos de lo que necesitas saber si te van a sacar un diente o muela del juicio.
Muelas del juicio impactadas
No es sólo el tamaño de la mandíbula lo que importa, la dieta ha cambiado tanto que las muelas extras ya no son necesarias, han quedado obsoletas. Pero aún así muchos de nuestros pacientes las tienen. Cuando hablamos de muelas del juicio impactadas, nos referimos a cuando estos dientes no pueden emerger completamente por la falta de espacio.
A vueltas con las muelas del juicio
Las muelas del juicio aparecen como un misterio para muchos de nuestros pacientes, si no las necesitamos ¿por qué nos salen? Y más aún, ¿por qué dañan el resto de nuestra dentadura y nos producen tanta molestia? Comprender la nuestra historia biológica y la fisionomía y funciones de nuestras bocas te ayudará a encontrar una respuesta a éstas preguntas.
Las problemáticas muelas del juicio
¿Realmente tengo que quitarme las muelas del juicio? Es una pregunta que aquí, en la Clínica Dental Higueras, oímos demasiado a menudo. Quizás todo empezara como un dolor o un pequeño sangrado, o simplemente el problema se descubrió durante una revisión y una dosis de rayos X. Tu dentista de confianza sugiere que te las quites antes de que causen algún problema, y comienzan las dudas.